Polaco, una manera de obtener ingresos en Costa Rica
Todos sabemos que «polaco» es una persona oriunda de Polonia. Sin embargo, en Costa Rica este término tiene una connotación diferente.
Actualmente la comunidad judía del país data de antes de la Segunda Guerra Mundial y es principalmente originaria de Europa del Este, con más de la mitad procedentes de dos aldeas en Polonia. Por lo tanto, cuando llegaron a Costa Rica llegaron a ser conocidos como»polacos».
Aquí en Costa Rica la palabra «polaco» también se utiliza para describir a alguien que vende mercancías puerta a puerta o como se conocía en Venezuela en los 70’s un «Marchante«. Este término se originó debido a que el primer grupo de personas eran de origen judío, llegaron de Polonia y empezaron de cero. Muchos de los polacos originales finalmente se hicieron ricos gracias a su trabajo duro. Con el tiempo muchos costarricenses y algunos extranjeros adoptaron esta profesión para ganarse la vida.
Así es como funciona básicamente este método de ventas. El polaco consigue mercancía de una fábrica o almacén, y luego lo vende a pagos semanales con simplemente una pequeña inicial y llenar sus datos en la tarjeta de pago. La persona que compra la mercancía termina pagando mucho más por la comodidad de pagar a tiempo. La gente paga una cuota o lo que pueda como abono cada semana hasta que se pague la deuda.
Este tipo de ventas se está muriendo lentamente en las zonas urbanas, pero todavía está prosperando en zonas rurales del país. Por ejemplo, hay dos hermanos que tienen una empresa especializada en venta puerta a puerta llamada Hermanos S.A. Tienen más de 3.000 clientes en la provincia de Alajuela y visitan al menos 200 clientes al día.
Yo recuerdo al principio de mi estadía en Costa Rica, haber adquirido varios enseres, muebles y hasta una computadora a principio de los años 90’s a través de este tipo de comerciantes.
Actualmente debido al auge de las redes sociales, este tipo de comercio informal ha cambiado y se hace más fácil ya que con anunciar los productos o inclusive servicios a través de las mismas; es más sencillo de esta manera conseguir interesados en dichos productos en lugar de ir puerta a puerta.
Además existe un cierto riesgo implicado en esta línea de trabajo. De vez en cuando, la gente no va a pagar o desaparece con la mercancía. Con el tiempo la mayoría de estos vendedores puerta a puerta o a crédito han desarrollado un sexto sentido, se puede saber si alguien va a pagar y también han aprendido a vender por referencias para evitar ser estafados.
Para el inmigrante, sobretodo el Venezolano, es una buena opción para generar ingresos mientrás sale su Residencia Temporal o Permiso de Trabajo. Al extranjero que desee prestar sus servicios ya sea porque es profesional o tiene un oficio, le recomendamos a su vez incribirse en Tributación Directa como Persona Natural y emitir sus facturas, de tal manera que puede ser contratado bajo esta modalidad mientrás pone sus documentos en regla.
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